Documentos de políticas públicas

Con el aumento de la expectativa de vida, existen presiones de distintos sectores por extender la vida laboral de las personas tanto en Chile como en el mundo. Esta tendencia demográfica global, acompañada en ciertos casos de sistemas de pensiones debilitados, ha llevado a la población mayor a trabajar más allá de la edad legal de jubilación.

Las leyes laborales sudamericanas, aunque buscan prevenir abusos al regular aspectos como horas y modalidades de trabajo, pueden dificultar la adaptación a necesidades personales de los empleados. Esto es especialmente relevante en una región con brechas en la participación laboral femenina. Evaluar políticas de mayor flexibilidad podría ayudar a cerrar las brechas y alinearse con las tendencias laborales del futuro.

En Chile y globalmente, el cuidado infantil es clave en la baja participación laboral femenina. La OCDE sugiere que subsidiar este cuidado es esencial para cerrar las brechas de género. Aunque en Chile la ley de sala cuna busca compatibilizar trabajo y cuidado, no ha facilitado la inclusión laboral de mujeres. Este documento presenta nueva evidencia sobre los efectos de esta ley y propone razones para su reforma.

Este documento presenta datos de dos encuestas realizadas en Valdivia: una enfocada en repartidores, y otra que incluyó también a conductores. Estas encuestas ofrecen el primer análisis detallado de trabajadores de plataformas fuera de Santiago y evalúan el impacto de dos leyes que regulan el sector. El 90% de los trabajadores son hombres, principalmente jóvenes, con una alta presencia de migrantes venezolanos y personas con estudios universitarios. Además, los conductores suelen ser mayores y más frecuentemente chilenos, debido al costo de adquirir un automóvil.

Este documento analiza el impacto de la reducción de la jornada laboral en Chile, diferenciando entre hombres y mujeres, quienes suelen tener jornadas distintas. La reducción de horas afectaría principalmente a empleados con jornada completa, pero no tendría un gran impacto en la brecha de género ni en el empleo, siempre que no se aplique en un contexto de recesión económica.

La economía de plataformas ha impulsado un modelo de trabajo digitalizado y mediado por algoritmos, donde predominan las plataformas de transporte y reparto, con Uber, Didi y Lyft acumulando 25 billones de dólares en ventas (2024). Este sector ocupa principalmente a hombres y registra largas jornadas laborales, alcanzando hasta 67 horas semanales en algunos casos, siendo la principal fuente de ingresos para el 84-90% de los trabajadores (OIT, 2024). En Latinoamérica, empresas como Rappi, PedidosYa e iFood lideran en reparto, mientras que Uber, Didi y Cabify dominan en transporte.

En Chile, la tasa de empleo informal alcanza un 28,2% según el INE (2024), siendo una de las más altas desde la recuperación post-pandemia. La informalidad afecta más a las mujeres, con una brecha de 3 puntos porcentuales respecto a los hombres. Aunque algunos trabajadores eligen la informalidad, en general este grupo enfrenta menores ingresos, mayor vulnerabilidad y un mayor riesgo de pobreza, además de pensiones más bajas (Atria et al., 2022; Bravo, 2023). Por ello, la informalidad sigue siendo un desafío clave para las políticas públicas.